P: ¿Serán eficaces las vacunas actuales contra las nuevas variantes? Si no son eficaces, ¿qué sucede? ¿Necesitamos una vacuna nueva y diferente?
R: Es probable que las vacunas desarrolladas hasta ahora tengan eficacia contra las diferentes variantes del SARS-CoV-2, aunque el nivel de eficacia puede reducirse a la variante sudafricana (B.1.351).
Más datos clínicos se necesitan para comprender los niveles de protección contra las nuevas variantes. Mientras tanto, científicos ya han comenzado a generar vacunas nuevas específicas contra variantes virales emergentes que se pueden usar como dosis de refuerzo en los regímenes de vacunas actuales.
Los coronavirus son virus de ARN. A veces, estos virus cometen errores cuando se multiplican ellos mismos. Muchas de las sustituciones en el genoma viral no tienen efecto. A veces, los errores confieren una ventaja selectiva al virus. Por ejemplo, ciertos cambios en la secuencia en la proteína de pico puede ayudar a que el virus se una mejor a las células humanas mejor y se vuelva más transmisible. Los errores se pueden acumular con el tiempo y eventualmente crean diferentes variantes virales.
Estos “errores” se refieren a las sustituciones o mutaciones en la secuencia genética de la cepa original que se descubrió en Wuhan, China. El proceso de cambiar el material genético viral a lo largo del tiempo es una parte normal del ciclo de vida del coronavirus. Desafortunadamente, la naturaleza generalizada del SARS-CoV-2 ha permitido que el virus acumule una serie de mutaciones en diferentes ubicaciones geográficas a lo largo del tiempo, lo que ha provocado la aparición de varias variantes.
Actualmente hay varias variantes: Sudáfrica (B.1.351), Brasil (B1.1.28) y Reino Unido (B1.1.7). Estas variantes contienen mutaciones en la proteína de pico, que es la proteína que usa el virus para ingresar a nuestras células. La variante SARS-CoV-2 B.1.1.7 contiene ocho mutaciones localizadas en la proteína de pico. La variante B1.351 contiene diez mutaciones localizadas en la proteína de pico. La proteína de pico también es la secuencia en la que se basan las vacunas porque las respuestas inmunes contra esta proteína pueden evitar que el virus SARS-CoV-2 ingrese a nuestras células.
Las vacunas en desarrollo clínico fueron creadas usando la secuencia de pico de la cepa originalmente en Wuhan, China. Esta secuencia de proteína de pico es lo suficientemente similar para proporcionar cierto grado de protección contra estas nuevas cepas. En experimentos en un plato de cultivo, los científicos han tomado el suero de la sangre de personas que fueron vacunadas con la vacuna Pfizer o Moderna. El suero contiene los anticuerpos generados por la respuesta inmunológica generada por la vacuna. Probaron la capacidad de esos anticuerpos para detener que las nuevas variantes virales infecten una célula, lo que se denomina capacidad neutralizante. Los científicos han descubierto que los anticuerpos neutralizantes en el suero SI impiden que los virus que contienen las mutaciones de pico entren en las células, sin embargo, el grado de protección se redujo a ALGUNAS de las cepas.
Cuando los experimentos se llevaron a cabo usando la variante del Reino Unido B1.1.7, no observaron diferencias en la inhibición viral en comparación con otras variantes virales. Los experimentos con la variante sudafricana B.1.351 dieron como resultado una reducción de 6 veces de los anticuerpos neutralizantes, sin embargo, los niveles de anticuerpos neutralizantes todavía eran lo suficientemente altos como para ser aún protectores. Estos experimentos se realizaron en placas de cultivo celular. Aún se necesitan datos en personas para comprender cuál es la disminución en la protección/eficacia. Por ejemplo, es posible que las vacunas no sean tan buenas para prevenir la propagación asintomática de algunas variantes emergentes.
Moderna anunció que planea probar otra dosis de refuerzo de su vacuna para ver si aumenta los niveles de anticuerpos neutralizantes. También planean desarrollar una vacuna específicamente contra la variante sudafricana B1.351 para probar como dosis de refuerzo para la serie de vacunas existente. Lo harán cambiando el ARNm contenido en la vacuna a la secuencia de la proteína de pico que se encuentra en la variante sudafricana B.1.351. Esto se puede hacer relativamente rápido y procederán con los ensayos de fase 1. Es probable que no tengan que volver a completar los ensayos de fase III.
En noticias de última hora, se demostró recientemente que la vacuna Novavax, una vacuna de proteína más adyuvante basada en la secuencia de la proteína de pico, es efectiva contra la variante del Reino Unido y tiene una eficacia reducida contra la variante sudafricana. Novavax también está desarrollando vacunas nuevas contra las cepas emergentes para usar como dosis de refuerzo o en combinación con su vacuna actual. Simplemente utilizarán la secuencia de la proteína de pico en las variantes emergentes en lugar de, o además de, la secuencia de la proteína de pico original.
Deriva antigénica o cambios antigénicos menores es un término que se usa para cuando un virus cambia tanto con el tiempo que ya no es reconocido por el sistema inmunológico. Para detener la deriva antigénica y el desarrollo de variantes virales adicionales, necesitamos reducir las tasas de transmisión utilizando las prácticas #eSMART. Cuando reducimos la transmisión viral también se reducen los niveles de evolución viral. Por esto es que nuestro mundo necesita reunirse. Si un país se vacuna totalmente pero otros países no, una nueva cepa puede emerger que las vacunas actuales no pueden cubrir. En este caso, otra vacuna se tendría que diseñar y distribuir.
#QueridaPandemia #vacuna #ThoseNerdyGirls
Información adicional:
Información sobre las variantes nuevas de los CDC
“La efectividad de la vacuna de Novavax es alta, excepto con la cepa sudafricana”