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¿Es cierto que una nueva investigación muestra que la proteína de pico de la vacuna contra COVID-19 podría causar daño cardiovascular igual al daño del pico del virus COVID-19?

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NO. La proteína de pico de la vacuna contra COVID-19 NO CAUSA daño cardiovascular.

🤔 Comencemos a analizar el papel de la proteína de pico en la infección por SARS-CoV-2. El virus puede entrar al cuerpo cuando inhalamos las gotitas que exhala una persona infectada. Luego el virus entra a las células de los pulmones y células que recubren los vasos sanguíneos. Puede entrar al pulmón porque la proteína de pico viral se une a una proteína (enzima convertidora de angiotensina 2 o receptor ACE2) en la superficie de estas células. Una vez dentro de estas células, el virus se hace cargo de la maquinaria de las células para hacer más copias de sí mismo. Durante este proceso, el virus causa un daño significativo a las células de los vasos sanguíneos y a las células pulmonares.

😟 Si la proteína de pico causa todo este daño a nuestras células, ¿deberíamos preocuparnos por las vacunas contra COVID-19 que también usan proteína de pico?

Los informes de que la proteína de pico del virus SARS-CoV-2 podría causar daño a los vasos sanguíneos ha causado preocupación sobre la seguridad de las vacunas para COVID-19. Las vacunas para COVID-19 que están disponibles en los EE.UU. son las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) y la vacuna de adenovirus (Johnson & Johnson y AstraZeneca). Todas estas vacunas están diseñadas para entregar la proteína de pico del SARS-CoV-2 a nuestro sistema inmunológico. Nuestro sistema inmunológico reconoce la proteína de pico como extraña y crea una respuesta inmune (anticuerpos y células T) para que si en un futuro el virus entra a nuestro cuerpo, este pueda reconocerlo.

💥 Hay varias diferencias importantes entre la entrega de la proteína de pico por la vacuna y por el virus SARS-CoV-2.

➡️ El virus entra directamente al pulmón. Los pulmones tienen una vasta red de vasos sanguíneos. Así que el virus tiene una oportunidad enorme para entrar a estas células y causar destrucción. La vacuna, al contrario, no se inyecta directamente al torrente sanguíneo. Se inyecta al músculo en el brazo. La proteína de pico se crea en estas células y en las células del sistema linfático, lo cual incluye los nódulos linfáticos. Las proteínas de pico que se producen por la vacuna no son virus vivos. En cambio, permanece adherida a la superficie de las células y las células inmunes la ven como una proteína extraña. Los nódulos linfáticos y la vía linfática son ricos en células inmunes; por lo tanto, la proteína de la vacuna puede estimular directamente a estas células para que produzcan una respuesta inmunitaria (que es lo que queremos que haga).

➡️ Las células pulmonares y las células de los vasos sanguíneos portan el receptor ACE2, mientras que las células musculares no. La proteína de pico de la vacuna tiene pocas oportunidades de llegar a los receptores ACE2. Los estudios han demostrado que gran parte de la vacuna permanece adentro y alrededor del lugar de la inyección. Algunas vacunas ingresan al torrente sanguíneo, pero casi toda esta vacuna termina en el hígado, que limpia cualquier proteína adicional que se produzca.

➡️ Lo que es más importante, la proteína de pico que se produce por la vacuna NO PUEDE producir más virus, a diferencia del virus SARS-CoV-2 que ingresa a las células y hace muchas copias de sí mismo, causando daño al cuerpo. La proteína de pico de la vacuna sólo permanece en el cuerpo el tiempo suficiente para estimular nuestro sistema inmunológico.

❓ ¿Qué pasa con los informes recientes de miocarditis (inflamación del corazón) después de las vacunas de ARNm de COVID-19?

Sí, hay informes de miocarditis en algunas personas que recibieron las vacunas de ARNm de COVID-19. Un estudio israelí registró 62 casos de 5 millones de personas vacunadas. Los CDC también están siguiendo de cerca los informes de miocarditis en algunos jóvenes que recibieron las vacunas de ARNm. Ambos informes indicaron que la miocarditis en estas personas era leve. No se ha establecido un vínculo firme entre la miocarditis y las vacunas contra COVID-19. Aunque esto podría ser solo una coincidencia, los médicos harán un seguimiento de cualquier síntoma cardíaco inusual después de la vacunación.

👍 RESUMEN: Las vacunas contra COVID-19 son seguras. Ahora se han vacunado millones de personas. Las vacunas están demostrando ser eficaces para reducir la transmisión del virus. El aumento de las tasas de vacunación está provocando una disminución de los casos de COVID-19.

Siganse cuidando. Vacúnense.

Cuerpo Sano, Mente Sano,
Las NerdyGirls

Enlaces adicionales:

Información para entender cómo actúan las vacunas contra el COVID-19

Miocarditis y pericarditis después de recibir una vacuna de ARNm contra el COVID-19

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